La economía del bien común

El libro , La economía del bien común , su autor , Jean Tirole marco un punto de inflexión en la forma de afrontar los problemas y métodos utilizados en la economía , lo escribió para  explicar diversas situaciones coyunturales que estaban ocurriendo en Francia y sumado a un escenario post-crisis del 2008 marcado por un cierto escepticismo respecto a la utilidad de la ciencia económica.

Tirole explica en el libro que la economía no solo es una ciencia que estudia la distribución de recursos escasos , sino que esta al servicio del bien común y su objetivo es lograr un mundo mejor , además busca respondernos a 3 preguntas : ¿Qué es la economía? ,  ¿Qué hacen los economistas? y ¿Qué tiene la economía para decir respecto a los temas más acuciantes de la actualidad?

Uno de los temas más importantes sobre del que habla , es so
bre el coste del cambio climático económico se presenta como un problema de bien común. pero también geopolítico y para resolverlo, dice que los acuerdos y tratados basados en compromisos voluntarios, como el protocolo Kioto, no son suficientes y Tirole indica dos problemas que lo razonan , en primer lugar , el problema del parásito o free rider, que explica que los beneficios de reducción de la emisión global de GEI son recibidos por otros países, de ahí que los incentivos individuales a la reducción de GEI sean mínimos. En segundo lugar, el problema de las “fugas de carbono “que dice que una política unilateral socialmente responsable  hace menos competitiva a la industria local, desplazando la producción hacia países menos responsables. Propone como solución, un acuerdo de alcance y efecto mundial, a nivel países, impulsado sobre todo por una coalición de grandes contaminadores.

Otro tema importante de este libro son las externalidades, los efectos económicos de las actividades de una empresa o de un individuo sobre otras personas o el medio ambiente. Tirole argumentó que cuando hay externalidades negativas, como el daño ambiental por contaminación, la intervención es necesaria para proteger el bien común. Una forma es internalizar el costo de las externalidades negativas a través de impuestos o sanciones.

Por último ,otro tema principal es el de  la crisis de 2008 que  constituye un modelo perfecto que los profesores deberían impartir en las facultades de Economía con cursos de teoría de la información y de los incentivos. Pues el hecho de que una de las partes dispusiera de más información que la otra perturbó el buen funcionamiento de los mercados. 

Los principales elementos que terminan desencadenando en la burbuja inmobiliaria son las bajas tasas de interés y los excesos de ahorro internacional, y estos elementos se ven agravados: En primer lugar los préstamos hipotecarios, se realizaros muchos prestamos de alto riesgo es decir préstamos hipotecarios a personas con bajos ingresos o incluso sin empleo ,en los que hubo falta de información donde los que tomaban los préstamos no terminaban de comprender los términos del contrato y las tasas variables de los mismos. En segundo lugar, una excesiva titulización que generó una distorsión en los riesgos enfrentados por las emisoras de préstamos y por último problemas de regulación debido a que la regulación financiera no se mantuvo actualizada con el estado de las nuevas prácticas y distintas instituciones podían elegir el ente que las regulase en base a cuál actividad declaraban como principal, eligiendo así el requisito de capital que tenían que cumplir. Además, una regulación borrosa respecto a qué instituciones podían recibir ayuda financiera origino discrecionalidad y problemas de riesgo moral.