¿Tendremos que competir con las máquinas?

 

La irrupción de los robots, la automatización y la inteligencia artificial (IA) ya ha comenzado a cambiar el mundo del empleo en determinados sectores, como la automoción o el industrial; pero lo seguirá haciendo con intensidad en los próximos años, a pesar de su impacto. en España no se notará hasta la década de 2030, momento en el que uno de cada tres puestos de trabajo ya no estará ocupado por un trabajador humano sino que estará totalmente automatizado, es decir, será realizado por máquinas.

En su informe de la OCDE estimó que el 11,7 por ciento de los puestos de trabajo en España corren un alto riesgo de ser automatizados en los próximos años ,los relacionados con el transporte y logística y la industria son los dos que potencialmente se verán más afectados por la automatización. En el escenario más avanzado, esta podría afectar a un 52% y un 45% de los puestos de trabajo, respectivamente. Para los sectores de alimentación y distribución las previsiones son más moderadas -34%-, mientras que el de educación será el que menos afectado se vea por la robotización, con solo el 8% de los empleos en riesgo.

La Inteligencia Artificial es cierto que destruirá puestos de trabajo, especialmente aquellos con calificaciones más bajas. Pero al mismo tiempo, creará puestos de trabajo relacionados con el mantenimiento y la programación necesarios para desarrollar adecuadamente los sistemas artificiales. Estos puestos de trabajo serán, sin duda, más altamente calificados y serán ocupados por un perfil relacionado con la carrera de informática.

Sin embargo , los temores de destrucción de puestos de trabajo asociados con la introducción de máquinas no son nuevos. A principios del siglo XIX, un movimiento (ludismo) liderado por artesanos británicos se rebeló contra los nuevos inventos traídos por la industrialización, como la máquina de hilar industrial, amenazando con dejarlos sin trabajo. Los luditas destruyeron maquinaria e incendiaron fábricas, pero no lograron detener el avance de la industrialización.

En cambio , hay razones por la que la empresa debe apostar en una persona antes que en una maquina; en primer lugar , no se puede establecer una relación con un robot ya que este no puede motivar a la fuerza de trabajo, devolver un favor o construir una relación y son cualidades que permiten a una empresa funcionar sin problemas y hacer las cosas bien. En segundo lugar , en el mundo corporativo de hoy, ultra-competitivo, la batalla por la innovación está cada vez más fuerte por ello para ser verdaderamente innovador se requiere colaboración, intercambio de ideas y creatividad ; y esto no se puede programar. Otra razón es que el instinto humano es crucial; la tecnología puede ejecutar la estrategia pero la planificación es mejor dejarla en manos de la gente ya que la intuición natural no puede ser  implementada de manera artificial y no se puede programar la cultura, ni las sensaciones que uno tiene ante nuevos retos.








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