¿Cómo afecta a España económicamente la guerra de Ucrania y Rusia?

¿Cómo afecta a España económicamente la guerra de Ucrania y Rusia?

La invasión rusa de Ucrania empezó el 24 de febrero de 2022 y actualmente no se ha solucionado. Se trata del mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas, además está generando miles de víctimas mortales, así como la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial con​ más de 7,2 millones de ucranianos abandonando el país, y más de 6,9 millones se han desplazado internamente.

La guerra , a pesar de ocurrir a miles de kilómetros de España, tiene efectos directos en la vida de muchos países, especialmente de la Unión Europea. Uno de los daños mas notables es la subida de precios de tres bienes esenciales como los alimentos, el gas y los combustibles.

Respecto a España ,el estallido de la guerra en Ucrania se ha producido en un momento en el que la situación y las perspectivas de la economía española eran favorables. Sin embargo, el conflicto bélico que ha estallado en Ucrania hace que ahora sea muy difícil pronosticar el curso que va a seguir la actividad económica, pero cada día que pasa parece más difícil que el crecimiento alcance el 5%.

Dada la elevada incertidumbre, todavía es difícil como va responder la economía en  función de la duración del conflicto, del ámbito geográfico en el que se circunscriba y de las sanciones  que se impongan, el impacto será más o menos crítico. Lo que sí podemos hacer es identificar los principales canales a través de los cuales va a afectar a la economía española.

En primer lugar los alimentos ,los efectos en general en Europa y en particular en España son menores que en el resto del mundo. Ucrania y Rusia representan el 30% del comercio mundial de trigo, pero la Unión Europea es exportadora neta de alimentos. Lo que seguro se va producir es una subida de precios provocada por una presión de la demanda tanto por escasez de oferta como por acaparar para anticiparse a la inflación.

El efecto más fuerte está siendo el incremento del precio de los hidrocarburos, que afecta a las familias directamente en el consumo particular, pero también en las subidas de los precios en general de todos los bienes de consumo por la subida de los costes de transporte y las subidas de precios de los productos transformados por los costes del combustible necesario para la fabricación.

La falta de gas ruso no es un problema directo relevante para España, ya que sólo es un 10% el gas que consumimos de esta procedencia, pero sí puede tener un efecto indirecto ya que España compra  electricidad a Europa que sí utiliza el gas ruso, por lo que se incrementarán nuestros costes por esta vía. Nuestras importaciones de gas proceden fundamentalmente de Argelia. Y nuestras relaciones con Marruecos/Sahara han provocado el anuncio de Argelia, que va a mantener el precio del gas al resto del mundo menos a España.

Las medidas del Estado para solucionar el impacto de la guerra como los 20 céntimos de descuento en el precio de los combustibles, los bonos sociales eléctrico y térmico, los descuentos en los abonos de cercanías o el tope al gas, entre otros.

 

Pero la cuestión es que la economía española tiene un déficit y una deuda elevadas y no puede permitirse bajadas de impuestos. Además, el endeudamiento español afronta otro problema derivado de la guerra en Ucrania: las subidas de tipos.